¿GANAR PESO EN CUARENTENA? EL TIEMPO QUE GANAMOS ANTES DE ENTRAR EN CONTACTO CON EL VIRUS DEBE SER PARA ADQUIRIR HÁBITO SALUDABLES Y NUTRIR EL SISTEMA INMUNOLÓGICO.​

No es “normal” subir de peso por estar trabajando o estudiando desde casa, con el fin de disminuir el riesgo de que un gran número de personas adquieran un virus y desarrollen una enfermedad. Si bien entrar en cuarentena es una medida de salud pública a la que no se había recurrido en los últimos 100 años, no es la forma de no enfermar; solo nos están dando tiempo para prepararnos y retomar un nuevo ritmo de vida bajo las normas de la BIOSEGURIDAD.

Cuál es la única responsabilidad de cada uno: EL AUTOCUIDADO. Algo de lo que se ha venido hablando desde hace muchos años, casi que exclusivamente orientado a aprender a comer para disminuir o retardar la velocidad a la que envejecemos y enfermamos en nuestra vida cotidiana.

 

Aunque los factores que predisponen a ganar peso son ampliamente señalados por las redes sociales como algo que también se nos sale de las manos por no poder salir a hacer ejercicio y por tener acceso directo y permanente a la nevera y la despensa, los estudios de consumo que se están haciendo permanentemente en el país están mostrando que las compras para garantizar un aislamiento cómodo, muestran una peligrosa disminución en la compra de proteína, especialmente de origen animal (RADAR, 2020).

 

Está científicamente demostrado que subir de peso se asocia a un estilo de alimentación bajo en proteína, fibra y antioxidantes, y alto en calorías. Disminuir el consumo de proteína es una decisión de compra arriesgada en momentos en los que dependemos de nuestro sistema inmunológico y de lo que aprendamos de bioseguridad para poder afrontar el regreso a un desafío ambiental por un agente viral.

La proteína, especialmente de origen animal, es fuente de estructuras esenciales que el cuerpo necesita y no puede fabricar: los aminoácidos; son necesarios para ensamblar rápida y eficientemente proteínas propias de la respuesta inmune que nos permitan, en caso de desarrollar la enfermedad, disminuir el riesgo de morir y, a cambio, producir anticuerpos. Incluso nuestros anticuerpos podrían llegar a ser una opción terapéutica por donación, a través de un procedimiento similar a una transfusión, para quienes, por su edad o estado de salud, no están en capacidad de producirlos y, por ende, tienen mayor riesgo (Liang, 2020).

 

Es importante resaltar que la proteína de origen animal, proveniente de una matriz cárnica fresca más magra, es el pollo. Estudios realizados en Colombia por PROMITEC SANTANDER, tanto a nivel experimental como de mercado, han demostrado que, por ser un animal de muy corta edad al momento del sacrificio y por la óptima nutrición que recibe, muestra en los diferentes cortes que consumimos, a excepción de las alas, un porcentaje de grasa inferior al 10%, por lo cual cumple con el requisito de etiquetado nutricional, como un alimento naturalmente saludable sobre el cual se pueden hacer declaraciones de propiedades nutricionales (Ministerio de la Protección Social, 2011).

 

Tener sobrepeso no es indicador de buena nutrición, es un estado de malnutrición por exceso; así como hay obesos sanos, hay personas con obesidad cuyo peso enmascara una fuerte susceptibilidad de desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión y demás enfermedades asociadas al envejecimiento porque de alguna manera estar en sobrepeso es acortar la esperanza de vida; en otras palabras, una persona de 40 años con sobrepeso puede tener un cuerpo que se comporta como si tuviera 60 años o más (Pérez de Heredia, Gómez-Martínez, & Marcos, 2012).

 

En este orden de ideas, siendo una persona de bajo riesgo para ser víctima del coronavirus por edad cronológica, si aumenta su peso, estaría cerca del grupo de riesgo por el deterioro de su condición corporal y su salud inmunológica.

¿Cómo controlar e incluso bajar de peso, durante la cuarentena…?

Consumiendo igual o más pollo que lo usual, acompañado de verduras frescas y varias porciones de fruta en el día (van Baak & Mariman, 2019). Por su bajo contenido de grasa, el pollo adopta el sabor de los otros ingredientes de la preparación que se desee y si lo prepara entero al horno, es muy importante barnizarlo constantemente con mezcla de especias frescas y aceite de oliva para obtener un plato muy saludable para todos en la familia.

 

Bibliografía

 
  • Liang, T. (2020). Handbook of COVID-19 Prevention and Treatment. Zhejiang University School of Medicine.
  • Ministerio de la Protección Social. (2011). Resolución 333 ., (pág. 18). Bogotá DC.
  • Pérez de Heredia, F., Gómez-Martínez, S., & Marcos, A. (2012). Chronic and degenerative diseases. Obesity, inflammation and the immune system. Proc Nutr Soc.
  • RADAR. (2019). @CONSUMIENDO: La magia no existe. Bogotá DC.
  • RADAR. (2020). CONSUMERTRACK Mazo. Bogotá DC.
  • van Baak, M. A., & Mariman, E. C. (2019). Dietary Strategies for Weight Loss Maintenance . Nutrients.
 

Fuente: Pilar Serrano, Nutricionista experta en Alimentación Funcional, Fun Snacks

Fotografía: https://www.bonappetit.com/recipe/chicken-cobb-salad