Serie Consumo Saludable

SERIE CONSUMO SALUDABLE

Serie Consumo Saludable: Hagamos del 2021 un año cotidianamente más funcional. La funcionalidad se logra en alimentos cuando expertos en ciencias de la vida mejoran la calidad nutricional de productos naturales sin cambiar su sabor o apariencia. Características de un Alimento Funcional a nivel mundial, un concepto que surgió en Japón en los años 80 (Mataix, 2005). Cambios de comportamiento pueden mejorar la eficiencia y disminuir residuos no degradables desde el hogar. ¡Únete a la transformación!

 

Funcionalidad de las Proteínas Alimentarias

 
Las fuentes alimentarias naturales de proteína se dividen en animales, vegetales y microbianas. Las semillas de granos, cereales, pseudo-cereales (como la quinua y el amaranto) y las setas son las fuentes de proteína vegetal más comunes y forman la base de una alimentación vegana. Las de origen microbiano se han comenzado a incluir en la alimentación animal y representan un horizonte muy interesante a mediano plazo.

Hoy, las proteínas animales son la opción más funcional en todos los sentidos. Las porciones comúnmente consumidas de carnes blancas aportan los aminoácidos esenciales y una proporción de grasa como fuente de calorías, lo que ayuda a optimizar la función irremplazable de la proteína en la restauración constante de tejidos, especialmente masa muscular y anticuerpos o defensas. Su gran ventaja es que la energía, sus calorías, proviene de grasas. Gracias a avances biotecnológicos, estas son grasas de buena calidad si la alimentación y el bienestar del animal son adecuados durante la cría y engorde. Además, al reemplazar los antibióticos utilizados como promotores de crecimiento por compuestos naturales derivados de plantas aromáticas, se ha logrado aumentar la capacidad antioxidante en una porción comúnmente consumida de pollo o huevo.

Por estas, entre otras razones, hoy podemos beneficiarnos de carnes y huevos más seguros y que le agregan valor a una porción de tamaño promedio, entre otras razones por el bienestar, la nutrición y la sustitución de antibióticos promotores de crecimiento por fitobióticos.

 

¿Cómo funcionan en nuestro cuerpo las proteínas animales que además demuestran mayor capacidad antioxidante…?

 
Todos los consumidores debemos partir de una certeza: la nutrición no es magia, es ciencia a través de los alimentos, que si son naturales y frescos, mejor. Debemos asumir nuestro cuerpo como una máquina que transforma alimentos en energía cinética (movimiento), energía calórica (temperatura corporal), energía metabólica (bioquímica celular), agua y desechos. En los alimentos industrializados o suplementos dietarios, estas funciones se modulan. En este documento, solo se hace referencia a los alimentos naturales y frescos, con un mínimo de proceso, que conservan su forma, color, textura y sabor tal como los reconocemos fácilmente.

Las proteínas obtenidas de animales más sanos y que han recibido nutrientes funcionales para disminuir medicamentos son mejor utilizadas si nuestro cuerpo está ejercitado y mejoramos su funcionalidad, adoptando hábitos de vida más saludables progresivamente y nos oxidamos menos, es decir, nos podrían ayudar a disminuir la velocidad de envejecimiento (Le Couteur, y otros, 2016).

Un cuerpo que no gasta energía en moverse, la acumula en forma de grasa corporal, que es la reserva energética. Cuando la proporción de las reservas de grasa es mayor a la masa muscular, que es la que gasta energía en forma de movimiento, el cuerpo envejece a mayor velocidad. Por esta razón, una persona con sobrepeso con una edad cronológica de 30 años, por ejemplo, la edad de su cuerpo, edad fisiológica, o podríamos llamar edad funcional, puede equipararse a la de alguien de 50 años o más. A partir de los 50 años, el cuerpo humano suele empezar a desarrollar enfermedades como hipertensión, diabetes o afecciones al corazón (Burton & Faragher, 2018), aumentando la necesidad de consumir alimentos con capacidad antioxidante y de hacer ejercicio regular.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud, 2010) y expertos en la fisiología de la inactividad (Hamilton, 2018), si usted dedica menos de 2h diarias a hacer ejercicio suave, es sedentario y su forma de alimentarse cobra gran importancia. Debería preferir alimentos frescos de origen animal, que aportan proteína y un poco de grasa, frutas y verduras que aportan azúcares, vitaminas, minerales y fibra. Así controlará la sensación de hambre y el peso corporal. En la medida que adopte una rutina diaria de ejercicio físico de mediana intensidad o fuerte – mínimo 5 días a la semana, no solo los fines de semana – puede aumentar las porciones, proteína para nutrir el músculo y mejorar su funcionalidad, incluir proteínas vegetales y alimentos energéticos como las raíces (yuca, papa, etc.) y los plátanos.

En Colombia, la preocupante realidad del bajo nivel de actividad física y el aumento de los índices de obesidad, incluso en niños, era evidente antes del confinamiento. Además, el consumo promedio de alimentos frescos de origen animal es inferior a lo recomendado (MinSalud, Prosperidad Social, Instituto Nacional de Salud, Bienestar Familiar, Universidad Nacional de Colombia, 2015). La industria avícola nacional, con su aporte significativo en proteína animal a la suficiencia alimentaria mediante productos como huevos y pollo, ha desempeñado un papel crucial al ofrecer a los consumidores proteínas de alta calidad a precios accesibles. Hoy en día, observamos una evolución en empresas del sector hacia proteínas provenientes de animales más saludables, con mayor bienestar animal y con una creciente capacidad antioxidante. Esto representa una nueva dimensión en los alimentos de origen animal (Kobayashi, Suga y Sasaki, 2017), donde se han sustituido medicamentos por aceites esenciales de plantas aromáticas propias de nuestra biodiversidad.

Más Alimentos Funcionales, producidos por la agroindustria nacional comprometida con la salud del consumidor, con investigación científica financiada por empresas locales y desarrollada por académicos de universidades colombianas. Todo esto se materializa en la alianza NATBIO® y Alimentación Funcional®.

Bibliografía

 
  • Burton, D. G., & Faragher, R. G. (2018). Obesity and Type-2 diabetes as inducers of premature cellular senescence and ageing. Biogerontology, 447-459.

  • Kobayashi, S., Suga, H., & Sasaki, S. (2017). Diet with a combination of high protein and high total antioxidant capacity is strongly associated with low prevalence of frailty among old Japanese women: a multicenter cross-sectional study. Nutrition Journal, 16-29.

  • Le Couteur, D. G., Solon-Biet, S., Wahl, D., Cogger, V. C., Willcox, B. J., Willcox, D. C., … Simpson, S. J. (2016). Horizons: Dietary protein, ageing and the Okinawan ratio. Age and Ageing, 443-447.

  • Mataix, J. (2005). Nutrición y Alimentación Humana. 2. Barcelona: Oceano / Ergon.

  • MinSalud. Prosperidad Social. Instituto Nacional de Salud. Bienestar Familiar. Universidad Nacional de Colombia. (2015). ENSIN – Encuesta Nacional de la Situación Nutricional. Bogotá DC: MinSalud y Protección Social.

Por: Pilar Serrano Galvis, ND. Experta en nutrición para la industria alimentaria. Directora Técnica en Functional Corp.- Corporación para la alimentación funcional. Organización sin ánimo de lucro que, en alianzas con diferentes sectores de la industria alimentaria, promueve estudios de investigación para describir nuevos compuestos en los alimentos de consumo regular, desde la perspectiva moderna de la fisiología y la bioquímica nutricional.

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